Ella es María*
María tiene 44 años, nació en Venezuela y es madre soltera. Llegó a Perú en el 2019 buscando un mejor futuro para sus 4 hijos. Desde el 2021 forma parte del proyecto “Por mi Pana”, en la región de Lima, de la Fundación contra el Hambre Perú (FH Perú). Gracias a esta oportunidad, María ha participado de talleres y actividades que la han llenado de esperanza y fuerza para seguir adelante. ¡Conoce más de su historia!
Una experiencia transformadora
María forma parte de una comunidad venezolana acogida en una Iglesia Evangélica Bautista. Muchos de sus compatriotas no cuentan con trabajo y no pueden costear necesidades básicas como la alimentación. María siempre está en búsqueda de oportunidades y trabaja arduamente; sin embargo, sus ingresos no son suficientes para mantener a su familia. A diario se preguntaba cómo organizar y hacer alcanzar el dinero para ayudar a su familia en Venezuela y cubrir gastos como alquiler, agua, luz, internet, educación, etc. Esto generaba un gran estrés y preocupación para ella como madre soltera.
Cuando FH Perú llegó a su comunidad, María fue invitada a participar de talleres de manipulación de alimentos, y talleres de manejo de la economía familiar y planificación del ahorro; también, en la elaboración de planes de compromiso. Al cierre de su participación en las capacitaciones, tanto ella como sus compañeros fueron beneficiados con el programa Cash Transfer: “Para mi fue muy hermoso cuando el pastor me dijo que me iban a llamar y nos iban a apoyar económicamente. Nadie hace esto. Fue maravilloso”.
Esta ayuda le brindó la libertad de comprar lo que necesitaba para su hogar. Consciente de la importancia de la higiene para cuidar la salud de su familia, María adquirió distintos productos esenciales que antes no podía comprar: Toallas higiénicas, desinfectantes, desodorantes, shampoo, jabones, detergente, entre otros.
Recientemente, María y toda su familia se contagiaron de Covid-19. Oportunamente pudo hacer uso del Cash transfer de FH Perú para poder ir a la farmacia y comprar los medicamentos que le recetaron a ella y a sus hijos. “Si nos hubiéramos contagiado en otra ocasión, no hubiéramos podido comprar nada. Fue de mucha paz y tranquilidad para mí poder recibir el apoyo de FH Perú. De verdad les agradezco en el alma”.
De esta manera, el proyecto “Por mi pana” ha fortalecido el conocimiento en buenas prácticas de salud y nutrición. Además, se mejoró los medios de subsistencia de las familias y se les orientó en relación a buenas prácticas del manejo del presupuesto familiar. Así, las acciones de FH Perú han transformado positivamente a María y su comunidad. Estas experiencias han brindado esperanza, motivación, disciplina y responsabilidad.